Manipulación presupuestal y “logros” ficticios de gobernadores regionales
- owenvalencia20
- 3 ene
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En un controversial movimiento que pone en tela de juicio la transparencia fiscal, los gobernadores de Junín, Ucayali, Ayacucho y Loreto han sido acusados de manipular sus cifras de ejecución presupuestal para presentar un logro irreal ante la culminación del año 2024. El ministro de Economía confirmó la posibilidad de que estas autoridades implementaran tácticas engañosas para alcanzar el ansiado "100% de ejecución presupuestal".
A pocos días de cerrar el año fiscal, estos gobiernos regionales lograron inflar sus registros de gastos mediante alteraciones en los datos del Fondo de Compensación Regional (Foncor). Análisis realizados, accediendo a información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), revelaron que las cifras reportadas no guardan relación con los ingresos efectivamente recaudados, lo que resulta en un cuadro financiero ficticio.
Según indican fuentes del MEF, los gobernadores Zósimo Cárdenas de Junín, Manuel Gambini de Ucayali, Jorge Chávez de Loreto y Wilfredo Oscorima de Ayacucho han inflado sus números de gasto para parecer que cumplieron con sus presupuestos, a pesar de que gran parte de estos montos carecen de respaldo financiero. Sin embargo, este "logro" será efímero; apenas inicie el nuevo año, será necesario anular una gran proporción de estos gastos no debidamente sustentados.
Por ejemplo, en Junín, a finales de diciembre, se reportó un gasto diario en Foncor de 634,6 millones de soles, muy por encima de los 495 millones recaudados. En Ucayali, fumos cifras más moderadas, con 378,6 millones de soles devengados frente a 318 millones recaudados. En Ayacucho, Oscorima reportó 238,5 millones de soles en gastos contra 228,4 millones recaudados, y Loreto destacó aún más con un gasto de 450,6 millones de soles frente a 377 millones de soles recaudados.
La situación plantea serias interrogantes acerca de la gestión financiera de estos gobiernos, ya que estas maniobras no solo afectan la transparencia de los datos, sino que también pueden tener implicaciones en la confianza pública y el manejo adecuado de los recursos destinados al desarrollo regional.




