“Makuko” Gallardo vive en cada rincón de Piura: el homenaje que conmovió a toda la ciudad.

Este 31 de mayo marca dos décadas desde que Alberto "Makuko" Gallardo, uno de los íconos más queridos de la cumbia peruana y símbolo de la música piurana, nos dejó físicamente en la ciudad de París, pero su legado sigue vivo en las calles, radios y corazones de miles de seguidores. En esa fecha, la comunidad piurana rindió un emotivo homenaje en su memoria, reafirmando que “Makuko” continúa muy presente en la cultura local, incluso 20 años después de su partida.

La mañana de este sábado, en el cementerio Metropolitano de Piura, fue escenario de una romería en la que familiares, amigos, músicos y autoridades locales se congregaron para recordar a quien fue figura primordial en la historia de la cumbia peruana. La ceremonia incluyó ofrendas florales y palabras que destacaron su aportación a la música regional y su papel en la historia cultural de Piura, la tierra que lo vio nacer y donde dejó un legado imborrable. En sus canciones, como “El cervecero” — que para los cumbiamberos es casi un himno — y otros éxitos como “Paloma mía”, “No me vuelvo a enamorar” y “El chancho de mi vecina”, se refleja la historia de una carrera que empezó en 1972 con Los Blanders, agrupación que luego se convirtió en Armonía 10, uno de los conjuntos más emblemáticos de la cumbia peruana.

“Makuko” fue un artista que trascendió generaciones. A lo largo de su trayectoria, que también incluyó su paso por grupos como Grupo América y Los Ilegales, su voz y estilo marcaron un antes y un después en la música regional. La noche del 31 de mayo de 2003, en París, durante una presentación con Los Ilegales, sufrió un infarto agudo de miocardio que acabó con su vida a los 50 años. Su fallecimiento fue lamentado con contundencia por toda la comunidad, y en su despedida se evidenció la profunda admiración que despertó en todos sus seguidores y colegas.

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El impacto de “Makuko” en la música piurana y peruana es aún perceptible. Su legado sigue vivo en la agrupación Armonía 10, que continúa interpretando sus canciones en honor a su memoria, manteniendo vivo el espíritu que él dejó en cada nota. La cultura popular y la historia musical de Piura, sin duda, llevan su huella como uno de sus personajes más queridos y reconocidos.

Su historia también refleja la historia misma de la cumbia en Perú, un género que logró hermanar a las comunidades con historias cotidianas, humor y una identidad que nunca se ha perdido. Desde sus primeros días en Los Blanders, donde compartió escenario con nombres como Percy Chapoñay y Tony Rosado, hasta su gran éxito en solitario, “Makuko” fue un artista que dejó una marca indeleble en la memoria cultural del país.