López Aliaga usa inauguración para hacer política y violar la neutralidad.

Durante la ceremonia de entrega de nuevos trenes adquiridos desde California para el sistema de transporte limeño, el alcalde Rafael López Aliaga no solo presentó una mejora en la infraestructura del transporte público, sino que aprovechó la escenario para realizar fuertes declaraciones políticas. En lugar de centrarse en los avances del proyecto, el líder de Renovación Popular transformó el acto en una plataforma para expresar su postura respecto a diversos temas nacionales y atacar a sus opositores ideológicos.

En su intervención, López Aliaga extendió una durísima crítica hacia la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que según él, actúa en contra del Perú y de las fuerzas del orden. "Ojalá que la señora presidente llegue el 28 de julio y nos dé una sorpresa, que de una buena vez salgamos de esa corte interamericana de derechos inhumanos, de una buena vez, salgamos de esa porquería", afirmó, generando controversia y evidenciando que su discurso va más allá de los asuntos municipales.

Asimismo, expresó una polémica opinión sobre el reciente fallecimiento de un exfuncionario implicado en corrupción durante la gestión de Susana Villarán. Sin ofrecer evidencia concreta, López Aliaga sugirió una hipótesis criminal y responsabilizó moralmente a la exalcaldesa. Con tono religioso y apelando a valores de redención, dijo: “Le dijo a la señora Villarán, por ese muchacho que han matado, que era su brazo derecho, que se declare culpable, por haber recibido dinero de la corrupción”.

El acto que inició como una presentación técnico-económica se convirtió rápidamente en un improvisado mitin electoral. La presencia de Renzo Reggiardo, actual teniente alcalde y aliado cercano de López Aliaga, fue clave para reforzar la intención política del evento. Reggiardo no dudó en expresar su respaldo al alcalde y en lanzar un mensaje claro: “Si tenemos a un presidente de la talla de Rafael López Aliaga, el Perú se convertirá en potencia mundial”.

Desde el ámbito académico, el politólogo Fernando Tuesta, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, advirtió que López Aliaga claramente viene actuando como candidato desde hace meses. Según Tuesta, el alcalde no distingue su función institucional de su aspiración electoral y ha utilizado los eventos municipales para hacer campaña, con gastos que podrían no estar claramente declarados.

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"Desde el año pasado, ha viajado fuera de Lima con fines partidarios, apoyando a candidatos y formando comités políticos, en cada actividad edil ha promovido mensajes políticos que no corresponden al ámbito local", explicó. También llamó la atención sobre la posible utilización de recursos no transparentados y la necesidad de que estos gastos se reporten en los informes financieros que la agrupación política presenta ante la ONPE.

Finalmente, Tuesta criticó el tono confrontacional del alcalde, que ha dirigido ataques reiterados a medios de comunicación, opositores y ciudadanía crítica, situación que incluso ha sido señalada por organismos estatales y de fiscalización. La tendencia a usar el cargo para fines políticos y discursivos, más allá de la institucionalidad, preocupa a expertos y observadores de la política peruana.