López Aliaga reclama cabezas en interior y policía mientras Renovación Popular vota en contra de censurar a Jerí.

Rafael López Aliaga solicita la renuncia del ministro del Interior y del comandante general de la Policía, en medio de una corriente de críticas por la gestión de las protestas ocurridas el miércoles 15 de octubre. El exalcalde de Lima y líder de Renovación Popular pidió que José Jerí y Óscar Arriola presenten su renuncia, acentuando que ambos funcionarios deben asumir la responsabilidad política ante la violencia registrada y la muerte de un manifestante, Eduardo Ruiz, durante las protestas. Decenas de protestantes resultaron heridos en los disturbios.

Desde Ica, donde buscaba apoyo para su candidatura presidencial, López Aliaga afirmó: “A nuestro presidente Jerí le pedimos la renuncia del ministro Tiburcio, porque realmente no puede ser, una persona de inteligencia no puede estar en la luna. No puede tener seis horas para no enterarse de la verdad. El general Arriola, lamentablemente también, creo que debería poner su cargo a disposición”. Sus declaraciones buscarían enfatizar la necesidad de transparencia y una conducción más ágil y responsable del Ministerio del Interior y de la institución policial.

La postura del exalcalde sorprende, dado que días antes su bancada votó en contra de la moción de censura contra José Jerí y la Mesa Directiva. Según el registro del Pleno, nueve de los 11 integrantes de Renovación Popular no respaldaron la moción impulsada por las bancadas de izquierda, una decisión que contrasta con su postura en otras situaciones político-institucionales, como la vacancia de la expresidenta Dina Boluarte. Por ahora, Renovación Popular no ha presentado una moción de interpelación o censura contra el ministro Vicente Tiburcio, lo que mantiene abierta la expectativa sobre el papel de la bancada en el control y la fiscalización de estas instituciones.

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Expertos consultados señalan que los llamados a la renuncia en situaciones de violencia institucional suelen intensificar el debate sobre la responsabilidad política y la necesidad de mecanismos de rendición de cuentas. En la oposición, parlamentarios enfatizan la importancia de una respuesta rápida y transparente ante actos que afecten la seguridad y la integridad de la ciudadanía. En cambio, desde Renovación Popular se subraya la necesidad de evaluar críticamente todas las decisiones de la autoridad competente antes de emitir juicios definitivos.

La resolución de este cruce de voces podría influir en la percepción pública sobre la actuación del Congreso y del Ejecutivo ante la violencia de las protestas. Mientras tanto, la ciudadanía observa la evolución de este diferendo político, con llamados a una mayor claridad en las responsabilidades y en las estrategias de gestión de seguridad interna.