Lucía de la Cruz se niega a devolver 8 mil soles depositados erróneamente a su hijo.

En medio de un escándalo financiero que sacude a la Semana de Cañete, surge una controversia que involucra a figuras del ámbito artístico local y a la administración del festival. El hecho clave es claro: una transferencia de 8,000 soles, destinada a pagar a artistas locales y cubrir otros rubros del marco artístico, llegó por error a la cuenta personal de Christian Wong de la Cruz, hijo de la cantante Lucía de la Cruz. La equivocación fue detectada luego de que la tesorera de la Comisión Semana de Cañete la comunicara a las autoridades y a los involucrados, motivando una investigación preliminar sobre la cadena de pagos y la responsibilidad administrativa.

Según la denuncia presentada por Ángel García Manzo, quien ocupaba la dirección ejecutiva del festival en esa fecha, la transferencia errónea debió haber sido dirigida a Ángel García Manzo para completar pagos pendientes a los artistas locales, entre ellos el premio de las candidatas y el marco musical. En palabras de García Manzo, “Hubo un percance por parte de la comisión. Hicieron una transferencia equivocada; debían haber transferido 8,000 soles para concluir el pago a los artistas locales. Fue al hijo de Lucía de la Cruz”.

La situación generó un efecto dominó: entre los artistas locales se percibe un retraso en sus ingresos y crece la presión para identificar responsabilidades dentro de la estructura organizativa de la Semana de Cañete. García Manzo señaló que la presidenta del evento y su equipo parecen reacias a asumir el incidente, lo que llevó a que, ante la falta de respuestas, la información saliera a la luz pública para exigir claridad y rendición de cuentas.

En respuesta al incidente, Lucía de la Cruz ofreció una declaración que ha generado un giro sustancial en la narrativa pública. Tras haber sido consultada por el medio local Cañete Reporta, la artista afirmó que no devolverá el dinero transferido por error, proponiendo que el monto sea considerado como un anticipo para futuros proyectos. “Busquen hacer un show, una peña y tomenlo como un adelanto de un trabajo, pero yo no puedo devolver ese dinero porque no llega a mis manos”, explicó la criolla. Además, indicó que el dinero recibido ya fue distribuido entre músicos y su equipo, según la dinámica de reparto que ella sostiene.

Publicidad

La cantante añadió que había conversado con su hijo para evitar conflictos, y que él le ratificó que el depósito tenía como finalidad pagar a los músicos. “Lo único que ha hecho es depositar para pagar a tus músicos”, afirmó la artista, según su versión. Este tramo de la declaración ha generado diversas interpretaciones en el entorno artístico local, donde algunos señalan que la transferencia pudo haber sido una simple irregularidad administrativa, mientras otros piden un escrutinio más riguroso de los procedimientos de la comisión.

Todavía están pendientes las respuestas oficiales de la tesorera y de la presidenta de la Semana de Cañete. La transparencia en la gestión de recursos y la protección de los derechos de los artistas locales quedan en la escena pública como temas centrales del debate. Mientras tanto, la comunidad artística observa con atención cómo se resuelve este episodio, que no solo afecta las finanzas del festival, sino también la confianza en la administración y la distribución de los fondos culturales de la región.