Llega a la cifra récord: 56 conductores fallecidos por violencia en el transporte público este año.

En el último año, los asesinatos de conductores de transporte público a manos de extorsionadores han mostrado un incremento sostenido y preocupante. Las bandas criminales que operan en la capital continúan ejerciendo presión, amenazando con violencia a pesar del estado de emergencia decretado por el gobierno de José Jerí, vigente desde el 22 de octubre.

Según el último informe del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, entre enero y noviembre de este año 104 choferes fueron víctimas de ataques vinculados a extorsiones en Lima y Callao. De ese total, 56 perdieron la vida y 48 resultaron heridos. “El 64% de estos ataques serían dirigidos al conductor del transporte público, con edades comprendidas, con mayor frecuencia, entre 35 y 54 años”, puntualizó Brenda Belleza, gerente del Observatorio, en diálogo con Panamericana.

El modus operandi de los criminales se ejecuta con frecuencia desde un vehículo; en muchos casos, los atacantes utilizan motos lineales, cuya ocupación por más de dos adultos está prohibida por las medidas complementarias recientes. “En el 79% de estos hechos se empleó un vehículo para poder realizar el atentado y, de estos, el 84% correspondía a motos lineales”, detalló Belleza.

La experta añadió que, en el 97% de los ataques, “se utilizó proyectil de arma de fuego para atacar a las personas que se encontraban en estos vehículos”. En relación con la incidencia, solo en tres meses —agosto, setiembre y octubre— se concentraron más de la mitad de los casos: 65 ataques a choferes. “En septiembre, mes con mayor número de víctimas, registramos 31 casos”, señaló la funcionaria.

Según el Observatorio, el 50% de los ataques se registró en Lima Sur y Lima Norte. Además, la mayor cantidad de denuncias por extorsiones de este tipo se concentra en San Juan de Lurigancho, Los Olivos, Comas, Callao, San Martín de Porres, Ate, Lima Centro, Villa María del Triunfo, Lurín y Pachacamac, distritos donde las mafias dedicadas al cobro de cupos operan con mayor intensidad y han cercado a las empresas de transporte urbano.

Publicidad

La entidad recordó que el 64,9% de las víctimas sufrieron los ataques entre las 6:00 p.m. y la medianoche. Los jueves y los viernes concentraron aproximadamente el 30% de estos atentados. En el periodo de enero a setiembre se registraron 21.291 denuncias formales por extorsión en todo el país, cifra que podría alcanzar las 30.000 al cierre del año. En el mismo lapso, el transporte público aportó 933.721 denuncias, de las cuales casi 21.300 correspondían a delitos de extorsión.

El estudio señala que, de promedio, se recibe una llamada extorsiva cada 20 minutos, con aproximadamente 2.366 denuncias al mes, 78 al día y tres por hora. Finalmente, el informe advierte que la incidencia de hechos delictivos de esta naturaleza creció en Lambayeque y Piura, donde la delincuencia organizada ha ganado terreno, cercando a empresas del sector.