Ladrones vuelven a saquear parroquia con total impunidad
- owenvalencia20
- 21 may
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El distrito de Amarilis, en Huánuco, fue escenario de un incidente que ha generado alarma en la comunidad y evidenciado la creciente inseguridad en zonas que deberían ser espacios de paz y espiritualidad. El pasado 1 de mayo, un ladrón ingresó a la capilla Virgen de la Medalla Milagrosa, situada en la urbanización Los Portales, y se llevó más de 40 sillas nuevas, adquiridas recientemente con el esfuerzo de los fieles y donantes de la parroquia.
Según las grabaciones de las cámaras de seguridad, el delincuente entró en la parroquia con completa calma, actuando como si fuera un feligrés más. Sin mostrar nerviosismo, comenzó a recoger las sillas, formando una pila ordenada, y posteriormente utilizó una de las ventanas para sacar las pertenencias. En cuestión de minutos, cargó una buena cantidad de los muebles, que apenas tenían pocos días de uso, y desapareció en la calles cercanas.
Lo que causa mayor indignación es que esta no es la primera vez que la parroquia es víctima de la delincuencia. De acuerdo con información de los propios responsables, este sería el tercer robo cometido por la misma persona en menos de un mes. Sin embargo, a pesar de la reiteración de estos hechos, las autoridades policiales aún no han intervenido de manera efectiva, y las investigaciones parecen estar estancadas. La comunidad, además, denuncia que la respuesta policial ha sido insuficiente y que la seguridad en la zona continúa siendo vulnerable.

Los feligreses y responsables de la parroquia expresaron su preocupación y pidieron mayores acciones por parte de las autoridades. Entre las solicitudes destaca la necesidad de retirar un montículo localizado en la parte trasera del templo, considerado un acceso fácil para los delincuentes, lo cual agrava la seguridad del lugar. Mientras tanto, después del robo, los miembros de la parroquia decidieron comprar nuevas sillas para las misas, las cuales ahora se mantienen vigiladas y en un lugar protegido, para evitar que vuelvan a ser sustraídas.
Este episodio refleja una problemática que enfrentan muchas comunidades religiosas en la región, donde la presencia del delito y la poca acción policial generan temor y frustración. La parroquia de Huánuco espera que las autoridades actúen con prontitud y que estos hechos no queden en la impunidad, garantizando así la tranquilidad de sus fieles y la protección de su patrimonio.