La suerte de Ana Li en el Congreso: La hermana de Patricia Li que gana S/ 7,446 sin título universitario.
- owenvalencia20
- 2 jul
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La política peruana se ve nuevamente envuelta en polémica con la figura de Ana Li Sotelo, quien, a pesar de no contar con un título universitario registrado en la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ni en el Ministerio de Educación (Minedu), ha logrado establecerse como técnica parlamentaria en la bancada de Somos Perú, con un salario mensual de S/ 7,446. Hermana de Patricia Li, presidenta del partido, su carrera política plantea interrogantes sobre el nepotismo y la meritocracia en el ámbito gubernamental.
Desde 2020, Ana Li ocupa su puesto en el Congreso, donde su remuneración supera la de muchos profesionales calificados. En un contexto donde la transparencia y la ética son esenciales, su ascenso ha suscitado críticas. “Sí, es hermana (de Patricia Li), y sigue trabajando porque cumple con todos los requisitos de ley”, declaró Héctor Valer, vocero de la bancada, ante la consulta sobre su vinculación familiar. Sin embargo, la normativa vigente no exige un título universitario para el cargo que ocupa, lo que abre la puerta a cuestionamientos sobre las verdaderas competencias requeridas.
En su currículum vitae presentado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Ana Li menciona haber cursado estudios universitarios inconclusos en Educación Inicial, lo que la coloca en una delgada línea entre el cumplimiento de requisitos y la falta de formación profesional. Esto plantea una pregunta crucial: ¿cómo logró acceder a esta posición? Aunque la ley permite cierta flexibilidad, la percepción pública es que su nombramiento podría estar más relacionado con su parentesco que con méritos propios.

La actividad proselitista de Ana Li, como su participación en la Feria del Corazón en Jesús María, refleja la estrategia de Somos Perú de calentar motores para las elecciones de 2026. Según fuentes del Congreso, su posible candidatura a la Cámara de Diputados ya está en evaluación, lo que intensifica el debate sobre el uso de recursos públicos en favor de la lealtad familiar.
Con un perfil bajo y sin una trayectoria académica destacada, Ana Li representa un caso emblemático de cómo los favores pueden influir en la política peruana. La inquietante pregunta que surge es: ¿cuántos otros casos similares permanecen en la sombra, esperando su oportunidad para salir a la luz?





