Jóvenes muestra desconfianza en el mercado laboral.
- owenvalencia20
- 6 feb
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Actualizado: 7 feb

En Perú, un alarmante 37.2% de los jóvenes expresa pesimismo sobre su futuro laboral, según el estudio “Situación Laboral y Aspiraciones de Jóvenes en Lima Metropolitana” realizado por Arcos Dorados y la consultora Datum Internacional. Este pesimismo se debe principalmente a la escasez de oportunidades de empleo. A pesar de las iniciativas del Estado para abordar la falta de experiencia laboral, estas no han tenido un impacto significativo en la creación de nuevos puestos de trabajo. De hecho, el empleo juvenil en Lima Metropolitana disminuyó un 3.3% el año pasado, y esta tendencia negativa se ha replicado a nivel nacional.
Paola Herrera, economista del Instituto Peruano de Economía, señala que la búsqueda activa de empleo entre los jóvenes ha estado en declive durante aproximadamente diez trimestres consecutivos, lo que refleja una creciente desilusión respecto a sus perspectivas laborales. Uno de los factores que contribuyen a esta situación es la exigencia del mercado laboral, que favorece la contratación de trabajadores con experiencia, generalmente mayores de 30 años. Además, existe una notable desconexión entre la educación impartida y las habilidades demandadas por las empresas, que cada vez más buscan competencias en tecnología y sistemas.
Como consecuencia de esta crisis, se estima que 18% de los jóvenes peruanos de entre 15 y 29 años son considerados “ninis”, es decir, no estudian ni trabajan, lo que equivale a aproximadamente 1.2 millones de jóvenes. Esta cifra podría mantenerse o incluso aumentar, dado que las proyecciones para el empleo juvenil en 2024 siguen siendo negativas.
Para abordar esta problemática, se requieren medidas efectivas que incluyan la recuperación económica y la promoción de la inversión privada, así como reformas que faciliten la transición de los jóvenes desde la educación hacia el mercado laboral. Herrera sugiere una mejor alineación entre la capacitación académica y las habilidades laborales blandas, además de la implementación de programas de capacitación laboral que ofrezcan experiencia práctica.

A pesar de la existencia de incentivos estatales para la contratación juvenil, como el mecanismo de Capacitación Laboral Juvenil, su efectividad ha sido limitada. Solo 432 jóvenes se beneficiaron de este programa en el primer semestre del año pasado, lo que indica que los mecanismos actuales no están funcionando adecuadamente. Jorge Toyama, abogado laboralista, destaca que la falta de promoción y la complejidad de los trámites han contribuido a la baja utilización de estos incentivos.
Para revertir esta situación, se propone la creación de un sistema de acompañamiento laboral que oriente a los jóvenes sobre sus opciones de empleo y emprendimiento, así como la necesidad de alinear la educación superior y técnica con las demandas del mercado. Además, se sugiere fortalecer la educación pública desde la primaria y ampliar iniciativas exitosas en educación técnica.
Fuente: Diario Gestión




