Ipsos revela cambios leves en intención de voto

Ipsos muestra ligeras variaciones en la intención de voto, con subidas y bajadas que muestran un panorama todavía fragmentado a menos de siete meses de las elecciones generales de abril de 2026. En el centro de la atención siguen Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular, y Keiko Fujimori, cabeza de Fuerza Popular, quienes mantienen posiciones de cabeza en las encuestas, aunque con movimientos menores respecto al mes anterior.

Según la encuesta nacional de Ipsos, realizada entre el 4 y 5 de septiembre, López Aliaga pasa de 11% a 10% y Keiko Fujimori avanza de 7% a 8%. En ambos casos, el desfase entre Lima y el interior del país es notable: López Aliaga conserva su nicho principal en la capital, mientras que Fujimori exhibe adhesiones relativamente uniformes, con un 8% tanto en la capital como en provincias.

La distancia respecto a otros postulantes persiste pese a ligeros movimientos: el humorista Carlos Álvarez y el exgobernante Mario Vizcarra habían ocupado posiciones destacadas en agosto, pero la clasificación se ha invertido. Vizcarra, cuyo respaldo se ha visto afectado por la figura de su hermano Martín Vizcarra, baja en la escala y se sitúa apenas por encima de 4%. En ese grupo de aspirantes también se observan cambios en el tablero de apoyo de otros nombres, como César Acuña, Alfonso López-Chau y George Forsyth, cada uno con variaciones puntuales en sus porcentajes.

Un dato que llama la atención es la percepción de voto asociada a ciertas candidaturas. Un 71% de los encuestados que respaldan a Mario Vizcarra lo hacen, en gran medida, por la confusión de su vínculo familiar con Martín Vizcarra, quien no puede postular por una inhabilitación; adicionalmente, el expresidente enfrenta un proceso judicial por presuntos sobornos relacionados con el caso Lomas de Ilo y hospital de Moquegua. Este contexto podría influir en la decisión de parte del electorado que aún no define su rumbo.

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La dinámica de la carrera electoral se mantiene en un estado de volatilidad: hay segmentos de voto que no han mostrado una preferencia clara y se mantiene una porción significativa de la población que se mantiene indecisa. En esa franja —conformada por votantes que no han definido su opción, blancos y nulos— se observa un terreno fértil para cambios en las próximas semanas.

En suma, Ipsos señala un tablero con primeros lugares relativamente estables pero con variaciones que pueden modificarse con la agenda y los debates próximos. La clave seguirá siendo la capacidad de cada candidato para consolidar nichos regionales, ganar visibilidad en el electorado urbano y, crucialmente, conectarse con los temas que hoy mueven a la opinión pública.