Hallan muerto a excolaborador clave del caso Villarán justo antes del juicio

El economista José Miguel Castro, quien fuera brazo derecho de Susana Villarán durante su gestión como alcaldesa de Lima entre 2011 y 2014, fue encontrado sin vida en su domicilio en Miraflores este domingo en la mañana, en un hecho que conmueve al país y que se produce en medio de las investigaciones por presunto financiamiento irregular de campañas políticas.

Castro, de 51 años, había sido uno de los principales implicados en el escándalo Odebrecht y OAS, al ser señalado por posibles vínculos con aportes económicos ilícitos a campañas electorales relacionadas con la revocatoria de Villarán y su intento de reelección. El fiscal a cargo de la causa lo había incluido en una lista de acusados por lavado de activos y corrupción, en el marco del expediente Lava Jato en Perú.

El hallazgo se realizó en la mañana, cuando su padre, Julio Sergio Castro Gómez, de 81 años, lo encontró sin signos vitales en el baño de su vivienda. Según reportes oficiales, el exfuncionario presentaba un corte en el cuello de 14 centímetros, y en la escena se encontraron indicios que sugieren un acto violento, incluyendo dos cuchillos ensangrentados y signos de manipulación en la puerta del baño. La policía inmediatamente acordonó el lugar y recolectó evidencias para la investigación.

Al lugar también acudieron expertos del Ministerio Público, quienes levantaron su cuerpo siguiendo los procedimientos legales correspondientes. Hasta ahora, las autoridades no han confirmado las causas precisas, aunque la escena sugiere la posibilidad de un suicidio, una hipótesis que aún está bajo investigación.

La historia de Castro en el contexto político peruano está marcada por su estrecha relación con Villarán, y los testimonios que brindó en el proceso judicial de este expediente siguen siendo un elemento clave para entender el entramado de financiamiento ilícito que se investiga. Bárbaramente, su muerte no solo afecta a su familia sino también a la justicia en marcha, ya que su declaración iba a ser importante en el juicio que se avecina, programado para septiembre próximo, contra la exalcaldesa Villarán.

Publicidad

El exfuncionario había sido detenido en 2019 por su participación en el esquema de financiamiento ilegal, y posteriormente había colaborado con las investigaciones aportando información valiosa. Sin embargo, en los últimos meses, no había reportado amenazas ni riesgos que pudieran poner en duda su seguridad. La Policía continúa con las indagaciones para esclarecer si su muerte fue accidental, autoinfligida o causada por otros factores.

El caso de Castro mantiene en vilo a la opinión pública y a varias instituciones, ya que involucra a figuras políticas de alto perfil y pone en alerta los riesgos que enfrentan quienes participan en investigaciones delicadas y de alto impacto social.