Exmandatario Pedro Castillo dice que pruebas en su contra no existen.
- owenvalencia20
- 17 jun
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En una audiencia marcada por declaraciones polémicas, el expresidente Pedro Castillo volvió a afirmar su inocencia y rechazó las imputaciones en su contra por presunto delito de rebelión, en medio de un juicio oral que continúa en el penal de Barbadillo. Desde el inicio de su proceso, Castillo ha insistido en que se trata de una persecución política orquestada contra su mandato, y en esta oportunidad no fue la excepción.
Durante la audiencia del martes 17 de junio, el exmandatario se dirigió a la prensa y los magistrados lanzando duras críticas a la Fiscalía y a las acusaciones que pesan sobre él. En sus propias palabras, Castillo aseguró que “la Fiscalía no ha podido demostrar hasta la actualidad los delitos de los cuales se me acusa y que, por ello, ahora buscan forzar el proceso penal”. Además, insistió en que “nunca se cerró el Congreso” y que las instituciones implicadas en su juicio “están actuando en base a una persecución política”.
Lo que generó mayor revuelo fue su declaración respecto a la última imputación presentada por el Ministerio Público, referida al delito de rebelión. Castillo manifestó que “esto que se me imputa es más falso que la tesis de Patricia Benavides”, en clara alusión a la fiscal de la Nación, con quien mantiene un enfrentamiento público y mediático desde el inicio de su mandato. La afirmación refleja su postura de desacuerdo con las acusaciones y su rechazo a que se utilicen como base para justificar su captura y proceso judicial.

No es la primera vez que Castillo protagoniza incidentes en su juicio. En abril pasado, ya había tenido un altercado con magistrados, acusándolos de parcialidad y reiterando que cuenta con el respaldo popular. “Yo soy un presidente que fue elegido por 9 millones de peruanos y, pese a todo, aquí estoy firme”, expresó, exigiendo que el proceso sea más transparente y que “se ahorren dinero” en una persecución que considera sin fundamentos.
Estas declaraciones suman tensión al proceso judicial en su contra, en un momento en que la lucha por la justicia y la política en Perú mantienen al país en un clima de incertidumbre. Mientras tanto, el exmandatario continúa firme en su postura de inocencia, alegando que las acusaciones no tienen sustento y son parte de una estrategia para deslegitimar su Gobierno y su figura pública.




