En plena ola de violencia, delitos por extorsión crecen vertiginosamente en todo el país

El panorama de la inseguridad en Lima Metropolitana continúa agravándose, especialmente en lo que respecta a la violencia y la extorsión. Esta problemática, que no distingue distritos ni clases sociales, ha mostrado un aumento alarmante en las denuncias presentadas ante las autoridades, reflejando una crisis que parece ir en aumento sin una respuesta efectiva por parte de la gestión estatal.

El sábado por la noche, en San Juan de Lurigancho, uno de los distritos con mayores reportes de extorsión, los habitantes presenciaron un acto de violencia que evidencia la peligrosidad que enfrentan día a día. Un grupo de delincuentes detonó un artefacto explosivo artesanal frente a un local comercial, en un hecho que parece estar vinculado a las amenazas que reciben los propietarios por parte de organizaciones criminales. El dueño del local, según fuentes consultadas, forma parte del grupo de víctimas de extorsión.

Este caso revela una realidad que, según datos de la Policía, sigue deteriorándose. Solo en los primeros cuatro meses de 2025, las denuncias por extorsión en Lima Metropolitana superaron las 3,700, lo que representa un incremento de un 36% en comparación con el mismo período del año anterior. La tendencia, que ya había sido preocupante en 2023 con un aumento del 164% respecto a 2022, no muestra signos de estabilización.

Las cifras oficiales, extraídas del Sistema de Registro y Control de Denuncias, indican que en promedio, se denuncian 31 casos por día en la capital. Entre los distritos más afectados, se encuentran Cercado de Lima con 546 denuncias, seguido por San Juan de Lurigancho con 498. A estos se suman Comas, Ate, Puente Piedra y Villa El Salvador, que reportan cifras que superan las 200 denuncias mensuales. Otros distritos con alta incidencia son Carabayllo, Chorrillos y San Martín de Porres.

A nivel nacional, la situación también resulta preocupante. Entre enero y abril de este año, aproximadamente 9,120 peruanos picaron la alerta y denunciaron haber sido víctimas de extorsión, lo que equivale a una denuncia cada 19 minutos. En otras palabras, un total de 76 personas por día enfrentan amenazas y presiones de los grupos criminales en diferentes regiones del país.

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Las zonas con mayor incidencia, además de Lima Metropolitana, son La Libertad con 1,660 denuncias, Piura con 932, Lambayeque, Callao e Ica, que reportan cifras también elevadas. La expansión de estas actividades delictivas evidencia una problemática que requiere respuestas urgentes y efectivas para proteger a la población y reducir la impunidad que parece prevalecer en estos casos.

Pero las autoridades están en deuda en cuanto a la eficacia de las acciones preventivas y represivas. Mientras tanto, los ciudadanos permanecen en una tensa espera, temiendo por su integridad y la de sus comunidades, ante un incremento constante de la violencia que, si bien no discrimina distrito ni región, sí parece estructurado para mantener a la población en un clima de miedo y vulnerabilidad.