El viaje hacia el sur de Lima en semana santa se convierte en un calvario.
- owenvalencia20
- 17 abr
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Desde las primeras horas de la mañana, cientos de viajeros comenzaron a dirigirse hacia el sur de Lima en busca de disfrutar del prolongado feriado de Semana Santa con sus seres queridos. El tráfico se ha vuelto un verdadero desafío, comenzando desde el peaje de Villa, donde las primeras colas de vehículo empezaron a notarse.
La Panamericana Sur se transformó en un mar de autos particulares, como muestran las imágenes, donde familias enteras buscan aprovechar estos días libres para disfrutar de un merecido descanso en la playa. A partir de las 6:00 a.m., la situación de congestión vehicular se intensificó, y muchos conductores temen que, a medida que avanza la mañana, el conflicto del tránsito empeore.
Según el último informe de Google Maps, el tráfico a lo largo de la Panamericana Sur alcanza casi los 45 kilómetros, extendiéndose desde el distrito de Surco hasta la playa Santa María. Otro punto crítico se encuentra a la altura del puente Atocongo, donde también se registran largas filas de personas que intentan abordar buses interprovinciales hacia sus destinos vacacionales.
A pesar del alza en los precios de los pasajes, la demanda se mantiene activa. Por ejemplo, los boletos a Ica, que normalmente costaban 28 soles, han incrementado a 35 soles. Sin embargo, eso no ha desalentado a los viajeros, quienes siguen optando por reunirse con sus familias y escapar de la rutina. Un pasajero esperaba pacientemente y comentó: “A pesar del aumento, no hay forma de que me quede en casa. Quiero compartir con mis seres queridos en este feriado.”

Incluso, algunas familias han decidido incluir a sus mascotas en sus planes vacacionales. En el municipio de Mala, el pasaje se vende a 20 soles, pero los viajeros mencionaron que “no suben a los buses porque están llenos.” Un grupo en la fila se refirió a sus experiencias y encontró más comodidad al adquirir boletos en un paradero informal cercano, donde aseguran que el servicio es más ágil.
A medida que las horas avanzan, el tráfico y la anticipación de una escapada dirigida a la diversión y la convivencia familiar se intensifican, marcando el inicio de un feriado que, a pesar de los contratiempos, sigue atrayendo a miles de limeños hacia el sur.