“El Monstruo” cae en Paraguay: extradición a Perú casi lista
- owenvalencia20
- 24 sept
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En una operación conjunta entre fuerzas de seguridad de distintos países, Erick Luis Moreno Hernández, conocido en el bajo mundo como “El Monstruo”, fue capturado en la ciudad de San Lorenzo, Paraguay, según anunció la Policía Nacional del Perú. El atentado a la verdad, sin embargo, va más allá de la detención de un líder criminal: revela una red de control emocional que permitió a Moreno mantener leales a sus cómplices, y que incluso involucraba a su propia madre en la estructura de poder.
Las imágenes difundidas por las autoridades muestran a Moreno con el cabello largo, un intento visible de camuflar su apariencia y burlar a los agentes. Aunque la estrategia de ocultamiento no impidió la aprehensión, sí evidenció el grado de planificación y de paciencia que lo caracterizaba. El operativo, llevado a cabo de manera coordinada entre la Policía Nacional de Perú y autoridades paraguayas, terminó con la detención en una vivienda de San Lorenzo, donde Moreno intentó resistirse sin éxito.
La extradición a Perú ya está en gestación. El Consejo de Ministros aprobó la medida en su sesión del pasado 27 de agosto, noticia que quedó registrada en el Diario Oficial El Peruano mediante la Resolución Suprema N° 169-2025-JUS. Este paso responde a una solicitud formal formulada por el Décimo Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, según informó la instancia judicial peruana.

¿Quién es “El Monstruo”?
Erick Luis Moreno Hernández nació en Ica el 15 de marzo de 1991. Su trayectoria delictiva comenzó en la juventud y, tras establecerse en Belar, en el distrito de Comas, empezó a recibir apodos como “Chonguito” o “Chino Belaunde”. Inicialmente estuvo vinculado a una banda dedicada al robo de automóviles, al tráfico de nichos funerarios y a robos de mayor envergadura.
El escalamiento de sus operaciones se hizo visible cuando se le atribuyó haber ordenado secuestros de alto perfil: empresarios y una menor de edad. En diciembre de 2023, la justicia peruana recibió una solicitud de rescate por 3 millones de soles correspondiente a la liberación de una menor de edad, en un caso que puso en el centro del debate la crueldad de estas redes delictivas.
Como cabecilla de la agrupación conocida como “Los Injertos del Cono Norte”, Moreno habría participado en diversos secuestros, incluida la retención de la propietaria de gimnasios Jackeline Salazar. La investigación señala a su pareja, Carol Maribel López Sánchez, como intermediaria y pieza clave de la red de extorsión. En poder de López Sánchez, las autoridades hallaron celulares con mensajes que solicitaban 2 millones de soles para la liberación de la empresaria, mensajes que corroboran la metodología de presión y control sobre terceros.
Sobre Moreno pesa una condena de 32 años de prisión, dictada por la Octava Sala Superior Penal de Lima, por delitos que van desde microcomercialización de drogas hasta homicidio, sicariato, secuestro y hurto. A la fecha, se encontraba prófugo, con una amplia trayectoria delictiva que impactó a distintas comunidades en Lima y en otras ciudades del país.
El programa de recompensas del Ministerio del Interior, iniciado a fines de 2023, ofrece 500 mil soles para quien aporte información decisiva sobre su ubicación y captura. En este momento, Moreno figura como una de las figuras más buscadas por la justicia peruana.

¿Qué vendrá después?
Con la detención de Moreno, persisten las labores de investigación para consolidar pruebas y avanzar en las rutas judiciales de extradición. Si se confirma la entrega a Perú, el proceso judicial podría iniciar de inmediato, enfrentando al acusado a cargos que ya ha enfrentado en su país de origen y a otros que puedan derivarse de nuevas investigaciones en curso.
La ciudadanía debe estar atenta a los próximos comunicados oficiales, ya que la defensa y las partes acusadoras podrían presentar recursos que retrasen o condicionen la llegada del detenido a Perú. Mientras tanto, las autoridades reiteran su compromiso con la seguridad pública y la lucha contra la delincuencia organizada, subrayando que la cooperación entre naciones es crucial para desmantelar redes que operan más allá de fronteras geográficas.




