El 21 de agosto, Lima y Callao se paralizan: transportistas exigen seguridad.

La Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) ha confirmado que el próximo 21 de agosto se llevará a cabo un paro del transporte urbano en Lima y Callao. Esta medida de protesta surge como respuesta al alarmante aumento de la extorsión que afecta a los transportistas y la inacción del Gobierno ante la creciente criminalidad en el sector.

Martín Valeriano, presidente de Anitra, declaró a Exitosa que la decisión de paralizar el servicio es una consecuencia directa del “incumplimiento del Gobierno respecto a la inseguridad que vivimos los transportistas, quienes somos blancos de extorsiones y asesinatos”. Valeriano subrayó la urgencia de la situación, afirmando que “nos vemos obligados a salir a las calles nuevamente el 21 de agosto” para exigir acciones concretas.

La situación es crítica: más de 40 choferes han sido asesinados en el contexto de esta ola de extorsiones, y hasta ahora no se han identificado a los responsables ni se ha brindado apoyo a las familias de las víctimas. “Están quedando impunes estas muertes. El Estado debería dar resarcimiento a los familiares”, añadió Valeriano, quien también recordó que, aunque se había establecido una mesa de trabajo para abordar estos temas, hasta la fecha no ha habido resultados tangibles ni detenciones de los culpables.

El impacto del paro se prevé significativo, ya que Anitra estima que alrededor de 460 empresas de transporte urbano y más de 22,000 vehículos se sumarán a la paralización, lo que podría representar más del 90% del transporte formal en la capital. Sin embargo, se anticipa que el transporte informal continuará operando, lo que podría complicar aún más la situación.

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Valeriano enfatizó que esta convocatoria no solo busca defender los derechos de los transportistas extorsionados, sino que también tiene un enfoque más amplio, al considerar que “la ciudadanía en general” también sufre las consecuencias de la inseguridad. Anitra ha llevado a cabo paros exitosos en el pasado, como los del 16 de septiembre y el 10 de abril, y Valeriano dejó claro que esta nueva movilización no tiene fines políticos, a diferencia de otras convocatorias organizadas por sectores informales.