Dina Boluarte mantiene la continuidad en su gabinete tras cambios en la presidencia del consejo de ministros.

En un gesto de estabilidad política, la presidenta Dina Boluarte decidió apostar por la continuidad en la mayor parte de su Gabinete, tras aceptar la renuncia de Gustavo Adrianzén a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Su salida se produce en medio de una crisis política y social, debido a las múltiples mociones de censura en su contra, relacionadas con la gestión del conflicto en Pataz, La Libertad, donde tristemente murieron 13 mineros.

Tras este cambio, Boluarte eligió a Eduardo Arana, hasta ayer ministro de Justicia y Derechos Humanos, para ocupar el puesto de premier. El cambio en la jefatura del gabinete marca un giro importante, pero la continuidad en la mayoría de las carteras revela una tendencia a mantener la línea de gobierno.

“Es una decisión que refleja la intención de consolidar estabilidad y avanzar en los temas prioritarios”, señaló un analista político. En realidad, la mayoría de ministros fueron ratificados en sus cargos, una muestra clara de que la presidenta busca seguir adelante con las mismas prioridades y con un equipo que ya conoce en profundidad los desafíos del Ejecutivo.

Por ejemplo, destacados titulares como el de Defensa, Economía, Interior y Justicia permanecen en sus cargos. Solo en algunas áreas se produjeron cambios: Juan Enrique Alcántara reemplaza a María Luisa Cuerdo en Justicia, mientras que César Sandoval asume Transportes y Comunicaciones en reemplazo de Raúl Pérez-Reyes, quien juró el día anterior para su cartera.

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En la cartera de Relaciones Exteriores, no se realizó ningún cambio ni juramentación, manteniendo así la continuidad en una de las áreas clave del Estado. Sin embargo, la permanencia en los cargos no ha estado exenta de críticas. La ministra de Educación, Morgan Quero, pese a los cuestionamientos por su gestión, fue ratificada, lo que refleja un respaldo en la línea de decisiones del gobierno, pero también algunas controversias internas.

"Mantener a la mayor parte del gabinete refuerza la estrategia de Boluarte de buscar estabilidad en medio de tantas turbulencias internas y externas", afirmó un experto en política. La duración en sus cargos y las decisiones de continuidad parecen estar motivadas por la necesidad de consolidar un equipo que pueda afrontar los desafíos actuales sin interrupciones mayores.

En resumen, la nueva estructura del gabinete confirma la prioridad de la presidenta por la estabilidad, al tiempo que busca blindarse ante la incertidumbre política, confiando en la experiencia y continuidad de sus ministros, con excepción de algunos cambios en áreas claves para la gestión gubernamental.