Dina Boluarte: La segunda presidenta mejor pagada de Sudamérica.
- owenvalencia20
- 3 jul
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Recientemente, Dina Boluarte ha escalado hasta ocupar el segundo lugar en el ranking de sueldos presidenciales en Sudamérica, tras un aumento salarial que fue justificado por el Ministerio de Economía como una medida para equiparar los ingresos del Perú con los de otros mandatarios regionales. La noticia ha generado reacciones diversas, pues si bien el incremento sitúa a la mandataria peruana en una posición favorable en comparación con sus colegas, también abre el debate sobre la relación entre los salarios presidenciales y la solidez de las instituciones democráticas en sus respectivos países.
Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, sigue liderando con un sueldo mensual de aproximadamente 22,989 dólares, seguido por Boluarte, cuya remuneración ahora ocupa el segundo puesto en esta lista. Entre los países que ocupa la posición más alta también se encuentran líderes como Gustavo Petro de Colombia (9,503 dólares), Gabriel Boric de Chile (8,000 dólares) y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil (6,000 dólares), todos ellos con instituciones democráticas y capacidades estatales que, en comparación, son consideradas más desarrolladas y sólidas.
Hasta hace poco, Boluarte figuraba en los niveles más bajos de la lista, junto con Nicolás Maduro de Venezuela (4,000 dólares) y Luis Arce de Bolivia (más de 3,000 dólares). En contraste, la reciente actualización la posiciona en un lugar que, si bien es favorable en términos económicos, también invita a cuestionar la relación entre el salario y la percepción de calidad democrática, capacidad institucional y aprobación ciudadana en su país.
A nivel latinoamericano, Boluarte ocupa actualmente el cuarto lugar en remuneraciones presidenciales, superando a mandatarios de países con menor nivel de institucionalidad democrática, como Claudia Sheinbaum de México y Rodrigo Chávez de Costa Rica, aunque sigue detrás de líderes con mayor respaldo popular y mayores niveles de institucionalidad, como Luis Lacalle Pou y Bernardo Arévalo de Guatemala.
El aumento salarial fue defendido por el Gobierno peruano bajo criterios comparativos regionales, pero especialistas advierten que los sueldos de los presidentes no deben evaluarse solo en cifras, sino también en la calidad y estabilidad de las instituciones, la percepción ciudadana y el Estado de derecho. La discusión continúa abierta en torno a si estos incrementos representan una mejor gestión pública o una desconexión con la realidad institucional del país.

Los datos utilizados en estos análisis provienen de fuentes internacionales como Deutsche Welle y otros informes especializados, destacando que la comparación del salario presidencial, aunque relevante, debe estar contextualizada en factores políticos, sociales y de gobernabilidad.