Deface Perú interviene El Peruano: advertencia pública al poder y llamado a despertar cívico
- owenvalencia20
- 28 sept
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El Peruano sufrió este domingo 28 de septiembre una intervención cibernética a cargo del colectivo Deface Perú. En la página institucional, que habitualmente alojan las publicaciones oficiales del Estado, apareció un fondo negro con letras verdes que contenían mensajes de protesta y críticas directas al Gobierno de Dina Boluarte. El incidente se produce en un contexto de vulnerabilidades digitales que ha afectado a dependencias estatales en las últimas semanas.
Entre los mensajes publicados en la web, se leyó: “Nos están viendo. Nos están escuchando. Y no vamos a callar. Ustedes ignoran al pueblo, pero el pueblo no los ignora a ustedes. Cada bala disparada, cada mentira difundida, cada muerto sin justicia, es una cuenta pendiente que la historia no va a perdonar. No representamos partidos. No seguimos banderas. No obedecemos al poder. Somos la sombra de la memoria, la voz que no pueden silenciar, el eco digital del Perú real. Este es un mensaje, no una amenaza. Es un aviso, no una súplica.”.
En otro pasaje, el grupo dejó claro su posicionamiento: “Cambien... o los cambiaremos. Despierten... o los despertaremos. Por cada injusticia, responderemos. Por cada herida al pueblo, dejaremos una cicatriz en sus sistemas. Esto no ha terminado. Esto apenas comienza. En nombre de los que ya no pueden hablar, y de los que siguen luchando. Este acto es por ellos. Este acto es por todos.”

El hecho ocurre poco tiempo después de otro episodio de vulnerabilidad que afectó a la Policía Nacional del Perú (PNP): a comienzos de septiembre, los servidores de la Dirección de Inteligencia (DIRIN) fueron comprometidos. Aunque la PNP confirmó el ataque, el comandante general, Víctor Zanabria, negó que se tratara de un hackeo y habló de una posible “filtración interna”.
Deface Perú se presenta como un colectivo de hacktivistas que, según sus propias palabras, busca visibilizar injusticias y denunciar abusos del Estado mediante intervenciones digitales con alto impacto simbólico. Su lema sugiere una crítica al poder sin afiliación partidaria, aunque sus mensajes suelen apuntar a altas esferas del gobierno.
Entre los integrantes figura un(alias) conocido como InkaRoot, quien ya había ofrecido una entrevista a La República tras una filtración de datos de la Policía. En aquella ocasión, aseguró que “estamos vigilando al poder” y que “tenemos en la mira a más objetivos corruptos, incluida Dina Boluarte”. El activismo digital, para ellos, persigue la preservación de la justicia, la transparencia y un país más digno.

El incidente reaviva el debate sobre la seguridad cibernética en las entidades estatales y pone sobre la mesa preguntas sobre límites entre activismo, hacktivismo y seguridad de información. Expertos del sector señalan la necesidad de fortalecer las defensas de los portales institucionales y de establecer protocolos de respuesta rápida ante este tipo de intrusiones. Mientras tanto, dirigentes y analistas evalúan el impacto de estas acciones en la confianza pública y en la dinámica entre poderes y ciudadanos.




