De la TV al juzgado: El nuevo round entre Magaly y Yahaira.

El enfrentamiento entre Magaly Medina y Yahaira Plasencia ha tomado un giro legal luego de que la salsera enviara una carta notarial exigiendo una rectificación pública. Plasencia considera que los comentarios de Medina sobre su comportamiento y su vida personal han afectado gravemente su imagen, lo que ha motivado acciones legales por difamación. Sin embargo, la conductora de "Magaly TV: La Firme" no se quedó callada y respondió con firmeza en su programa, defendiendo su derecho a la libertad de expresión.

Medina rechazó las acusaciones de difamación, explicando que nunca se refirió a Yahaira como "bataclana", sino que utilizó el término para describir su comportamiento en ciertas situaciones, lo cual consideró una crítica a sus actitudes, no a su persona. "Lo que dije fue claro y está en el contexto adecuado. No he llamado a nadie con nombres ofensivos, solo expresé una opinión sobre su forma de actuar", puntualizó.

El conflicto escaló aún más cuando, en uno de sus programas, Medina se refirió a Plasencia como "escort", un término que generó una ola de reacciones. La conductora explicó que utilizó la palabra "escort" en un contexto que no tenía connotaciones negativas. Según Medina, lo empleó como sinónimo de "acompañante", argumentando que en algunos momentos la salsera había sido vista en situaciones de compañía de hombres adinerados, pero negó que su comentario tuviera la intención de insinuar que Plasencia estaba involucrada en la prostitución. "No estoy diciendo que sea una prostituta, simplemente estaba haciendo una observación sobre su rol como acompañante en ciertos eventos. El día que tenga pruebas de algo más contundente, lo diré", aclaró Medina.

La cantante, por su parte, se sintió profundamente afectada por este comentario, considerando que el término fue usado con el fin de difamar su imagen, y no dudó en tomar acciones legales. En su carta notarial, exigió una rectificación pública y subrayó que los comentarios de Medina afectaron su vida personal y profesional, dañando no solo su reputación, sino también su entorno privado. "Las declaraciones no tienen fundamento alguno y están basadas en suposiciones sin pruebas", afirmó Plasencia.

El abogado de Magaly, Iván Espinoza, defendió nuevamente a su clienta, señalando que el uso del término estaba justificado en el contexto de su análisis sobre la vida pública de Plasencia. "Magaly se hace responsable de lo que dice, no de lo que otros malinterpretan. Las críticas tienen un propósito informativo y no son difamatorias", explicó. Además, recalcó que como figura pública, Plasencia debía ser más tolerante con las opiniones de los medios y las críticas que surgen de su exposición mediática.

Este escándalo ha dividido a la opinión pública. Algunos defienden la postura de Magaly, considerando que está ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, mientras que otros respaldan a Yahaira, acusando a Medina de sobrepasar los límites. Espinoza concluyó que la salsera, al ser una figura pública, debe aceptar que su vida privada sea objeto de comentarios en los medios. "Ser famosa implica estar expuesta a una mayor diversidad de opiniones y críticas", sostuvo. Este nuevo capítulo del conflicto entre las dos figuras promete seguir generando controversia, con posibles repercusiones legales y más especulaciones mediáticas en el futuro cercano.