Corte deja en claro que Quesada debe volver como embajador.

Luego de una batalla legal que duró casi siete años, el embajador Fortunato Quesada finalmente ha obtenido una victoria significativa contra la Cancillería del Perú. La Corte Suprema de Justicia emitió una sentencia de casación a su favor, ordenando su inmediata restitución en el cargo de embajador, en un fallo que se espera sea ejecutado a más tardar en julio próximo.

Quesada, en declaraciones a Perú21, expresó su satisfacción por este fallo, y declaró: “El juez de primera instancia debe emitir una resolución que diga ‘cúmplase la sentencia judicial’, y luego de ello proceder a la reposición. Esto tiene que ocurrir en julio”. La decisión del máximo tribunal ratifica la nulidad del proceso administrativo que sufrió en 2018, por graves irregularidades como la vulneración del debido proceso y la existencia de un presunto complot para retirarlo de su cargo.

El pasado 2 de abril, la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema rechazó el recurso de casación presentado por la Procuraduría de la Cancillería, confirmando que se violó el debido proceso y que existió una maniobra para sacarlo del cargo en 2018, basada en grabaciones ilegales y manipulación de audios.

Quesada manifestó su agradecimiento “al Poder Judicial por actuar en base a la verdad, las pruebas irrefutables y la legalidad”. Además, criticó duramente a sus superiores en ese tiempo, señalando que “el entonces canciller Néstor Popolizio y el exviceministro Hugo de Zela firmaron resoluciones que aprobaron su destitución, cuando en realidad estaban violando el debido proceso”.

El diplomático también hizo referencia a las controversias en torno a unas frases supuestamente inapropiadas a sus excolaboradores, que llevaron a su salida en 2018. Sin embargo, aseguró que estas grabaciones fueron manipuladas y sacadas de contexto, y recordó que ya pidió disculpas públicas por esas palabras, que considera un malentendido.

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En lo que respecta a su futuro, Quesada afirmó: “Primero, la reposición, y luego veremos qué pasa en adelante”. Su reincorporación sería un acto de justicia después de una larga y ardua lucha legal que finalmente le ha dado la razón ante la justicia peruana.

Este fallo no solo evidencia irregularidades en la gestión anterior, sino que también pone en debate la vulnerabilidad del proceso político y diplomático en el país. La justicia ha confirmado la existencia de un complot para sacarlo del cargo, que incluyó grabaciones ilegales y manipulación de pruebas. La resolución definitiva marca un paso importante en la defensa de la legalidad y los derechos del diplomático.