Colombia acusa a Perú de tomar islas en disputa y pone en riesgo su soberanía

Leticia, Colombia — En un anuncio que ha escalado la tensión en la región, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó al gobierno peruano de realizar una ocupación ilegal en territorio colombiano en la Amazonía, acciones que, según afirma, violan el Protocolo de Río de Janeiro. La disputa se centra en unas islas ubicadas cerca de Leticia, en la frontera fluvial que ambos países comparten, y que, de acuerdo con las declaraciones del mandatario colombiano, Perú ha tomado por ley de manera unilateral.

Desde su cuenta en X (anteriormente Twitter), Petro calificó la situación como una violación flagrante del tratado firmado en 1933 para delimitar las fronteras en la región. “Perú ha copado un territorio que es de Colombia”, escribió el mandatario, agregando que el país vecino “se apropiado por ley de unas islas que están al norte de la línea más profunda del río Amazonas”, la cual, según el acuerdo, constituye la frontera entre los dos Estados.

El presidente colombiano advirtió que esta acción “puede acabar con Leticia como puerto amazónico, quitándole su vida comercial y afectando la integridad territorial de Colombia”. Asimismo, anunció que su gobierno priorizará el uso de vías diplomáticas para resolver la controversia en lugar de acciones militares, pero no descartó medidas contundentes si la situación se agrava.

De manera simbólica, Petro anunció que la celebración del Día del Ejército Nacional, que tradicionalmente tiene lugar en Bogotá o Boyacá, se trasladará este año a Leticia, en el epicentro del conflicto, como una muestra de respaldo y reconocimiento a la soberanía colombiana en la región.

Este conflicto tiene raíces en hechos ocurridos en julio de 2024, cuando el entonces director de Soberanía Territorial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia afirmó que la isla Santa Rosa, ubicada cerca de la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil, no pertenecía al Perú y que su ocupación era irregular. La respuesta peruana en ese momento fue una protesta diplomática, y el asunto parecía estar en calma tras una respuesta conciliadora de Lima.

Publicidad

No obstante, las afirmaciones recientes de Petro han reavivado las tensiones existentes, acusando a Perú no solo de mantener ocupadas las islas, sino de haber establecido una nueva capital en la zona en disputa, acción que el gobierno colombiano considera perjudicial para la región y para la estratégica ciudad de Leticia, donde las actividades comerciales y portuarias tienen gran importancia.

Por ahora, desde Lima no ha habido una respuesta oficial, pero el ambiente en la frontera se ha intensificado, poniendo en riesgo una región clave en la geopolítica amazónica. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrolla este enfrentamiento diplomático, en el que la protección de la soberanía de ambos países se ha convertido en protagonista.