Capturan dos delincuentes armados en medio de la ola de violencia que cobró 13 vidas de mineros.
- owenvalencia20
- 4 may
- 2 Min. de lectura
La situación en Pataz, región La Libertad, continúa tensa tras un operativo policial que logró la captura de dos peligrosos delincuentes armados, vinculados a una serie de hechos violentos en la zona. La noticia fue confirmada por el alcalde de la localidad, Aldo Carlos Mariños, quien informó que los detenidos fueron aprehendidos la madrugada del sábado, en un contexto en el que la inseguridad y los crímenes contra mineros artesanales han escalado peligrosamente.
Mariños, entrevistado por Canal N, calificó el asesinato de los 13 mineros como un acto terrorista y solicitó enérgicamente que se apruebe la pena de muerte para delitos de esa magnitud. Además, hizo un llamado al Gobierno a investigar exhaustivamente todos los actores involucrados, sin dejar fuera ningún posible vínculo, desde mineros ilegales hasta las grandes empresas mineras y las fuerzas policiales. "Que desconfíe de todos", afirmó, y añadió que "si hacemos ese trabajo, seguro encontraremos quién está detrás de todo esto".
El alcalde también anunció que el 12 de mayo liderará una marcha hacia Lima para exigir respuestas concretas y mayores acciones en defensa de la seguridad en la región. Esta movilización servirá para visibilizar la problemática y presionar a las autoridades nacionales. En la misma línea, sostuvo que se reunirá pronto con la presidenta Dina Boluarte, con quien espera dialogar sobre las medidas a adoptar.
“Si me meten preso o me asesinan, el único responsable será el Gobierno central... Prefiero que me asesinen”, manifestó, mostrando su firme compromiso con la lucha contra la violencia en la zona. Cuando fue consultado sobre amenazas recibidas, evadió dar detalles específicos, lo que refleja la peligrosidad del ambiente en que se mueve.
Rescate y hallazgo macabro en medio de la violencia
El operativo policial que se realizó en la zona cercana al lugar del crimen permitió la liberación de 50 trabajadores de la minera Caravelí, quienes permanecían como rehenes tras ser secuestrados en el campamento de Aracoto, en Huaylillas, el pasado 3 de mayo. La operación, un enfrentamiento que incluyó persecuciones y tiroteos, culminó con la captura de los reclusos, identificados como Ebert Quispe Hoyos, de 28 años, y José Elías, de 21, quienes intercambiaron disparos con las fuerzas del orden en su intento de escapar.
No obstante, en un contexto aún más estremecedor, se confirmó que los 13 mineros secuestrados por la banda liderada por Miguel Rodríguez Díaz, conocido como “Cuchillo”, fueron encontrados sin vida en un socavón de la zona. Los cuerpos estaban maniatados y presentaban signos de ejecución, extremo que fue constatado por la Policía durante la inspección en el lugar. Los familiares de las víctimas expresaron su desesperación y dolor ante el hallazgo.
La banda de “Cuchillo” exigía cuatro millones de soles por el rescate, pero no hubo negociaciones. La Policía ingresó al socavón y halló además explosivos, municiones y otros materiales utilizados en actividades ilícitas, indicios de la magnitud de la organización criminal que opera en la región.
La tragedia en Pataz sigue en desarrollo y pone en evidencia la urgente necesidad de políticas de seguridad efectivas para proteger a los trabajadores y combatir las bandas criminales que operan en la zona.
