Cambio estratégico: Gálvez reordena personal clave ante tensiones internas en la Fiscalía
- owenvalencia20
- 26 sept
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Tomás Gálvez mueve piezas clave en el Ministerio Público y reconfigura áreas sensibles, en medio de la pugna interna por la dirección del cuerpo fiscal. Según resoluciones internas, el fiscal de la Nación en funciones inició una reestructuración que afecta a varios fiscales cercanos a la suspendida Delia Espinoza, con el objetivo declarado de “fortalecer la independencia y eficiencia” de la institución, aunque las medidas llegan en un contexto de tensiones entre líneas de mando.
Entre las decisiones más relevantes figuran cambios en la distribución de roles dentro de la estructura de la Primera Fiscalía Corporativa Especializada en Ciberdelincuencia de Lima Centro. En particular, Marcial Páucar Chappa, fiscal adjunto supremo provisional y jefe del Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales —cargo que obtuvo durante la gestión de Espinoza— fue trasladado al Primer Despacho Provincial de la misma fiscalía.
Otro movimiento relevante en la reconfiguración del círculo cercano a Espinoza es el del fiscal adjunto supremo provisional Hernán Mendoza, quien también formaba parte del Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales. Mendoza figura entre los funcionarios que, según las resoluciones, serán rotados por directriz de Gálvez.
Cabe recordar que Mendoza protagonizó un operativo de relevancia pública el año anterior, cuando se allanó la vivienda de la presidenta Dina Boluarte y su despacho presidencial en Surquillo, dentro de las investigaciones por el caso Rolex. En ese operativo, para ejecutar el allanamiento, fue necesario forzar la puerta ante la falta de respuesta de la mandataria y de quienes le dan seguridad, una actuación que enfatizó la magnitud de las diligencias.
Además, se dispuso el cambio del fiscal adjunto supremo titular, Luis Arturo Ballón Segovia, quien fue asignado a la Primera Fiscalía Suprema Penal. Ballón es conocido por haber impulsado, en junio pasado, una iniciativa ante el Poder Judicial para suspender por 36 meses a la fiscal suprema Patricia Benavides, reconocida por ser una de las figuras principales en la confrontación de Espinoza dentro del Ministerio Público.
Las resoluciones que respaldan estos movimientos subrayan criterios de eficiencia operativa, redistribución de funciones y la necesidad de reforzar las áreas sensibles ante la etapa actual de las investigaciones. En el entorno institucional, estas decisiones generan interpretaciones mixtas: hay quienes ven en ellas una actualización necesaria de la estructura, y otros advierten que podrían intensificar las disputas internas por el liderazgo de la Fiscalía.
En conversaciones con analistas judiciales, se subraya que la reconfiguración no sólo redistribuye personal clave, sino que envía una señal sobre la dirección que Tomás Gálvez quiere imprimir al Ministerio Público en momentos de escrutinio público y político. La pregunta que permanece en el aire es cómo repercutirán estos movimientos en la cooperación entre las distintas áreas de investigación y en la continuidad de procesos sensibles que están en curso.

