Audios con Santiváñez y Arana llevan a Ruth Luque a anunciar moción de censura por presunta influencia indebida.

La congresista Ruth Luque, integrante de la bancada Bloque Democrático Popular, anunció este martes que presentará una moción de censura contra el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana Ysa, en respuesta a la difusión de grabaciones que lo señalan, presuntamente, en un caso de tráfico de influencias vinculado a Juan José Santiváñez. Las grabaciones, difundidas por medios de investigación, muestran conversaciones entre Santiváñez y Arana que, según Luque, evidenciarían gestiones de interés personal y posibles vínculos con redes de influencia.

La legisladora comunicó a través de su cuenta oficial en X (antes conocido como Twitter) que tanto Santiváñez como Arana estarían involucrados en maniobras para favorecer intereses particulares considerados “pro delincuencia”. En un hilo público, Luque insistió en que ninguno de los dos debe permanecer en sus cargos y reiteró su decisión de presentar la moción de censura contra Arana con el objetivo de abrir un proceso de revisión de su gestión.

Las grabaciones en cuestión sugieren que Santiváñez habría actuado en calidad de abogado de un condenado, identificado por los medios como alias “El Diablo”, y habría utilizado atribuciones del Ministerio del Interior para impulsar redes de influencia. Además, Luque señaló que habría habido cambios en la tipificación del delito de organización criminal con la finalidad de “salvar a sus delincuentes”, una afirmación que, según la legisladora, pone en evidencia la necesidad de una revisión legislativa y política.

En paralelo, distintos reportes periodísticos señalan que Santiváñez, presuntamente, habría coordinado con Arana un traslado de pabellón para un expolicía condenado por el delito de organización criminal, Marcelo Salirrosas, actualmente recluido en el penal El Milagro, en Trujillo. Las voces atribuidas a Santiváñez y Arana en las grabaciones recogen un intercambio que, según Luque, demuestra una injerencia indebida en decisiones de seguridad y de administración penitenciaria.

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Panorama y otros dominicales difundieron extractos de las grabaciones que contienen fragmentos de las conversaciones:

• Santiváñez: “Hermano, oye escúchame… Mira lo que pasa es que han venido al ministerio de la familia de los policías…”

• Arana: “Ya. Lo veo ahorita.”

• Santiváñez: “Por favor, te mando su nombre completo.”

• Arana: “Ya, listo. Listo.”

Estos pasajes, que han provocado fuertes cuestionamientos en la opinión pública, refuerzan la tesis de Luque de que existirían canales de influencia que superan la normal separación entre roles institucionales. La congresista ha señalado que la labor legislativa debe priorizar la transparencia y la rendición de cuentas, y que la moción de censura es un mecanismo constitucional para depurar responsabilidades.

Hasta el cierre de esta edición, el gobierno no ha emitido una respuesta oficial respecto a las grabaciones ni a las acusaciones de tráfico de influencias. Analistas políticos destacan que este caso podría intensificar la discusión sobre la integridad en el gabinete y la necesidad de fortalecer controles y contrapesos dentro de las instituciones.

Se esperan nuevas declaraciones de las partes implicadas y posibles descargos ante la comisión correspondiente. En el Congreso, el procedimiento para una moción de censura exige apoyo suficiente de la mayoría, por lo que el desenlace podría depender de alianzas políticas y de la valoración pública de las evidencias que se presenten durante las próximas semanas.