Alias ‘El Monstruo’, rompe el silencio en Paraguay: niega vínculos con crímenes y acusa corrupción (VIDEO)

La captura de Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, en San Lorenzo, ciudad ubicada a unos 15 kilómetros de Asunción,marca un nuevo episodio en la escalada de tensiones entre autoridades y presuntos miembros de redes criminales en la región. La detención se produjo en la noche del miércoles, y minutos después el detenido fue presentado ante la prensa local con la capucha que cubría su rostro, en una intervención que buscó, según las autoridades, minimizar el impacto mediático y permitir su descargo directo.

Moreno Hernández sostuvo, ante periodistas que le interpelaron sobre su residencia actual, que su decisión de refugiarse en Paraguay responde a una necesidad estratégica para mantenerse alejado de sus adversarios. En sus palabras: “Estoy corriendo de mis enemigos. estoy aquí hace dos años. Se me culpa de la muerte de policía de Brasil jamás nunca estuve en Brasil. Estuve en Bolivia, en Santa Cruz, y de ahí vine a Paraguay”.

Las declaraciones del exfugitivo se producen en un momento de alta vigilancia en la frontera sur del país y en un contexto donde las autoridades paraguayas buscan aclarar varios hechos atribuidos a su nombre. Moreno Hernández negó, de forma categórica, su participación en el secuestro de una menor de 12 años y en atentados contra transportistas ocurridos en territorio paraguayo. Afirmó, además, que en su país de origen existe una corrupción sistémica que, a su juicio, facilita la apropiación de su identidad por parte de otros actores.

“Lastimosamente en mi país existe la corrupción y tengo muchos enemigos que toman mi nombre para lucrar. Mis enemigos son Jorobado, Miguel Marín, personas que tienen arreglada a la policía en Perú, son criminales pero les pagan a la policía”, explicó. En ese mismo tono defensivo, reiteró que asumirá responsabilidad únicamente por sus propias acciones y negó cualquier implicación en otros delitos que se le atribuyen.

“Yo quiero ser responsable de mis actos, no de cosas que me imputan de más por estar quemado. Como estoy quemado y la Policía no tiene a quién culpar, todo me involucran a mí”, agregó. Con estas palabras, Moreno Hernández estableció un marco de defensa centrado en la idea de una persecución injusta y en presuntas redes de complicidad que, según él, buscan dañar su reputación para beneficios ajenos.

La conferencia de prensa dejó, por ahora, un registro de contradicciones y preguntas sin resolver. ¿Qué relación tiene este personaje con los atentados y con otros episodios de violencia que ha señalado? ¿Qué pruebas respaldan las afirmaciones de las autoridades sobre su localización y participación? ¿Qué implicaciones tendría su presencia en Paraguay para la dinámica de seguridad regional? Son interrogantes que quedan abiertas mientras la investigación continúa y las autoridades analizan las evidencias presentadas por Moreno Hernández y por otras fuentes.

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En paralelo, expertos en seguridad regional señalan la necesidad de esclarecer de forma clara los vínculos entre bandas delictivas y operaciones transfronterizas que suelen cruzar fronteras entre Bolivia, Brasil y Paraguay. La colaboración entre instituciones, así como la transparencia en la difusión de información, se presentan como elementos clave para evitar el uso de casos notorios con fines de desinformación o lucro político.