¿Alianza secreta? Antauristas negocian con Progresemos para incluir a Humala en lista congresal.

Una imagen difundida en redes sociales causó un revuelo que parecía imposible de prever en la esfera política peruana. La fotografía, en la que aparecen militantes de Progresemos en un acto informal con Antauro Humala, ha puesto en jaque al liderazgo del partido y ha obligado a su presidente, Paul Jaimes, a confirmar una serie de reuniones previas con el líder antimilitarista condenado por el asesinato de cuatro policías. Lo que en principio parecía un diálogo de pasillo, ahora toma dimensiones más serias, pues las conversaciones estarían encaminadas a conseguir la postulación de Humala como invitado al Congreso en las próximas elecciones de 2026.

Antes de que la publicación de la imagen sacara a la luz estos encuentros, Jaimes había asegurado a Perú21 que su agrupación mantenía diálogos con varias fuerzas políticas que serían anunciados en un plazo de dos semanas. Sin embargo, que las fotos hayan saltado a la luz pública hizo que el dirigente adelantara los pronunciamientos y reconfirmara que ya sostenía reuniones con Humala, a quien se le vincula con un pasado de declaraciones polémicas y amenazas a la institucionalidad democrática.

El enfrentamiento interno en Progresemos adquirió protagonismo en los últimos días, en medio de una pugna por definir quién sería su candidato presidencial —hito al que inicialmente aspiraba Hernando de Soto, quien, tras una serie de desencuentros, renunció a su militancia en el partido. La presencia de Humala en la posible alineación electoral, en medio de este escenario, genera suspicacias y cuestionamientos, sobre todo considerando su pasado y las declaraciones que alguna vez formuló, como aquella en la que afirmó que fusilaría a expresidentes implicados en casos de corrupción, lo que fue interpretado como una amenaza a la institucionalidad.

¿Un acercamiento de larga data o un incidente pasajero?

Según Jaimes, la última reunión presencial con Antauro Humala data de hace aproximadamente un mes, durante un partido de fulbito organizado entre militantes de Progresemos y simpatizantes antimilitaristas, en una especie de encuentro informal en el que, según sus propias palabras, “solo el tiempo dirá” si finalmente se concretará un acuerdo para que Humala sea considerado como invitado en las próximas elecciones.

El dirigente de centro, que se autodefine como defensores del animalismo y valores conservadores, admite que las conversaciones todavía están en curso. “Estamos evaluando, y será un proceso que deberá ser respaldado por las bases”, explicó a Perú21. No obstante, también reconoce que incluir a Humala en las listas de postulantes podría implicar ciertos riesgos, dado que el exlíder antimilitarista fue condenado y su agrupación disuelta por declaraciones que atentaban contra el orden democrático, lo que le valió críticas severas del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

El plan B del antimilitarismo y las alianzas en marcha

Rubén Ramos, exsecretario general del partido disuelto A.N.T.A.U.R.O., confirmó en diálogo con este periódico que las reuniones con Progresemos comenzaron desde el año pasado. Tras estos contactos, Humala continúa explorando opciones con otras fuerzas, principalmente con la agrupación de izquierda Juntos por el Perú, dirigida por Roberto Sánchez, exministro de Estado. La intención sería constituir una especie de alianza que, en caso de no concretarse con Progresemos, le permita mantenerse en la palestra política y sumar apoyos para su postulación en 2026.

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Este movimiento no se limita únicamente a pactos bilaterales, sino que apunta a un esquema más amplio, en el que participen agrupaciones como el Frente Popular Agrícola FIA del Perú (Frepap), un partido con fuerte presencia en zonas rurales y que en las últimas elecciones constitucionales sorprendió por su caudal de votos. Ramos explica que “Antauro busca colaborar con varias fuerzas para conformar un bloque de centro y de derecha moderada, que tenga peso en el próximo Congreso”.

¿Qué sigue para Progresemos?

Mientras tanto, el líder de Progresemos, Paul Jaimes, adelantó que en las próximas semanas su agrupación anunciará una alianza con otras tres agrupaciones no identificadas en este momento y que, según afirma, no corresponden ni a Juntos por el Perú ni al Partido de los Trabajadores y Emprendedores (PTE). Si bien la relación con Antauro Humala ha sido descrita como una “pichanga” de fulbito y encuentros casuales, aún no hay nada decidido respecto a una alianza formal con su figura.

El escenario está abierto y la incertidumbre reina en un partido que se encuentra en plena reconfiguración, con una imagen que ha generado rechazo y cuestionamientos, pero también oportunidades que podrían cambiar el rumbo del escenario político en el Perú en los próximos años.