Acuña niega responsabilidad en la ola criminal y culpa a la Policía.

Luego de regresar de sus vacaciones en Europa, el gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, salió al frente para aclarar las recientes polémicas en torno a la percepción de inseguridad en la región. En una conferencia de prensa, Acuña desmintió las acusaciones que le atribuyen la responsabilidad de la seguridad ciudadana, aclarando que, según la ley, esa competencia corresponde a la Policía Nacional del Perú, y no a su gestión gubernamental.

“Ustedes están desinformando diciendo que el gobernador regional es el responsable de la seguridad. La Constitución nos encarga a la Policía el orden y la tranquilidad en las calles. Nosotros apoyamos con logística, pero la política de seguridad la hace la Policía”, afirmó contundentemente. Además, recordó que desde su puesto, preside el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec), y que su rol es de apoyo, no de actor principal en el control del orden público.

El líder de Alianza para el Progreso (APP) también apuntó contra las críticas recibidas durante su ausencia, en las que algunos personajes políticos cuestionaron su rol en medio de una ola criminal que afecta a La Libertad. “Estas críticas son infundadas, yo apoyo con logística y recursos, pero la responsabilidad operativa le corresponde a la Policía y las Fuerzas Armadas si es necesario”, reiteró.

Por otro lado, Acuña hizo referencia al gasto de cerca de 3.5 millones de soles en contratos realizados en la gestión del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, vinculado a la bancada de APP, revelado por Cuarto Poder. El líder político indicó que esas contrataciones se hicieron bajo una norma que permite contratar sin límite ni concurso público, y que esa responsabilidad no recae en su partido, sino en la Mesa Directiva del Congreso, conformada por varias bancadas.

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El oficial Javier Arana, jefe de la División de Orden Público y Seguridad de La Libertad, respaldó la postura del gobernador al señalar que “la región nos apoya, pero la responsabilidad es nuestra como policías”.

Este enfrentamiento de declaraciones muestra la tensión en torno a la gestión de seguridad en La Libertad, región que atraviesa una grave crisis de delincuencia y que requiere una coordinación efectiva entre las instituciones responsables.