Acusaciones de uso de recursos oficiales y posibles lazos familiares en el despacho de Ariana Orué.

La congresista Ariana Orué Medina, representante de Podemos Perú, enfrenta cuestionamientos sobre el uso presunto de recursos humanos del Congreso con fines personales. A la vez, su despacho es objeto de escrutinio por la presencia de un asesor con lazos cercanos a la hermana de la parlamentaria y por la posible influencia de estos vínculos en la toma de decisiones profesionales.

El cuestionamiento sobre el uso de personal del Congreso se focaliza en una escena captada por un dominical de televisión. En la grabación, la legisladora aparece subiendo a una camioneta oficial acompañada de su coordinador parlamentario, identificado como el chofer del vehículo, para dirigirse a un gimnasio. En las imágenes, el conductor permanece dentro del automóvil durante las rutinas de ejercicio de Orué y su regreso a su domicilio antes de acudir al Congreso. La versión oficial de la parlamentaria es que los servicios de transporte utilizados corresponden a horarios fuera de la jornada laboral y que no implican uso indebido de recursos públicos: “No me movilizan para ir al gimnasio. Mi coordinador lo hizo cuando estaba fuera del horario laboral, me apoya, me traslada. Si estamos fuera del horario, ¿por qué sería mal uso de recursos? Está fuera del horario laboral, puede hacer lo que él quiera”.

Sin embargo, voces expertas consultadas por analistas parlamentarios señalan que la función de un coordinador parlamentario es actuar como nexo entre la congresista y la ciudadanía, y no facilitar gestiones o actividades de índole personal fuera del ámbito oficial. Esta visión contrasta con la explicación de la propia Orué, que insiste en que la situación no representa un abuso de recursos.

A estos hechos se suma una segunda arista de presunta irregularidad en el despacho: uno de los asesores, Renzo Nicolás Basurco, identificado como asesor II, habría mantenido una relación estrecha con Shirley Orué, hermana de la congresista. Según el dominical, Basurco y Shirley Orué figuran como socios en una empresa dedicada a eventos, marketing y publicidad, y existirían indicios de una relación sentimental según un parte policial fechado el 1 de noviembre de 2021, que detalla un incidente de manejo en estado de ebriedad en un vehículo propiedad del padre de la congresista.

Estas constancias han generado dudas sobre posibles conflictos de interés y tráfico de influencias, sobre todo si ambos asesores mantienen vínculos personales próximos que podrían influir en la toma de decisiones en el despacho. La parlamentaria ha evitado responder de forma directa sobre la relación entre su hermana y el asesor, y ha negado conocimientos explícitos sobre lo reflejado en los partes policiales.

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Con todo, especialistas consultados señalan que podrían existir indicios de tráfico de influencias cuando hay vínculos personales entre asesores y familiares cercanos de la funcionaria, especialmente si esos lazos influyen en contrataciones, asignación de tareas o beneficios de índole laboral. Por su parte, José Cevasco, exoficial mayor del Congreso, afirmó que la labor de un coordinador parlamentario es facilitar la conexión entre la parlamentaria y la población, no gestionar asuntos de índole personal fuera de la función pública.

La investigación sobre estos casos podría ampliarse si se obtienen registros de costos, horarios y autorizaciones de uso de vehículos oficiales, así como de las políticas internas del Congreso respecto al uso de personal y transporte para gestiones privadas o personales.