Abogado y candidato a diputado muere a balazos en Piura

La ciudad se mantiene sacudida por un crimen que vuelve a poner en el centro del debate la seguridad y la corrupción en la región. El abogado Percy Ipanaqué Navarro, conocido penalista y figura política del partido Juntos por el Perú, fue asesinado a balazos la tarde del viernes, alrededor de las 2:50 p.m., cuando conducía su vehículo en dirección al Cementerio Mapfre, en la carretera hacia el caserío Miraflores.

Testigos relataron que dos motocicletas interceptaron el automóvil y abrieron fuego a corta distancia, provocando la muerte instantánea del jurista. La escena dejó seis casquillos en el lugar, hallazgo que la Policía Nacional confirmó y que, según los primeros indicios, podría apuntar a un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, admissión de sospechas no descarta otras líneas de investigación, incluyendo motivaciones derivadas de investigaciones o denuncias públicas llevadas a cabo por Ipanaqué Navarro.

El decano del Colegio de Abogados de Piura, Hernán Ruiz Díaz, expresó su condena y llamó a una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de quienes ejercen la defensa y la representación legal en la región. El profesional, de trayectoria reconocida, había participado activamente en casos de alto perfil y defendía una línea que, en varias ocasiones, denunció irregularidades dentro de las fuerzas del orden.

Una de las hipótesis que circulan con insistencia entre fuentes cercanas al caso señala una posible venganza relacionada con una denuncia presentada por Ipanaqué Navarro contra ciertos agentes policiales por presuntas inconsistencias en pruebas de un caso a su cargo. En ese contexto, algunos señalan que la denuncia podría haber generado tensiones dentro de la institución y, en su conjunto, vulnerado la seguridad del abogado en un periodo de alta exposición mediática.

La noticia se suma a una serie de hechos violentos registrados en la región en las últimas 24 horas. En la noche previa, un expolicía que trabajaba como taxista fue abatido en el A.H. Cossío del Pomar, y minutos después, otro joven universitario recibió un tiroteo en el A.H. Ciudad del Niño. Con tres muertes en menos de un día, la sensación de vulnerabilidad y miedo se ha instalado entre los habitantes de Piura.

La Policía Nacional realizó el levantamiento de las pruebas balísticas y continúa con la recolección de indicios en el lugar, mientras investigadores trabajan para determinar la dinámica del atentado y validar las posibles líneas de investigación. Familiares y allegados de Ipanaqué Navarro expresaron su rechazo a la hipótesis de ajuste de cuentas y solicitaron una indagación rigurosa que permita situar las responsabilidades donde corresponda, sin adelantar conclusiones.

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La sociedad civil ha exigido respuestas inmediatas y medidas efectivas para frenar la violencia. Líderes sociales, familiares y vecinos reclaman una acción gubernamental decidida, con especial énfasis en la necesidad de reforzar la seguridad y de fortalecer la independencia institucional para evitar que casos de corrupción o presuntos abusos de poder afecten a la justicia y a la representación pública.

Ipanaqué Navarro, además de su labor profesional, dejó como legado la defensa de causas que despertaron interés público y el compromiso de su defensa de derechos fundamentales. Su muerte ha encendido un debate sobre la relación entre impunidad, seguridad ciudadana y la capacidad de las instituciones para actuar con contundencia ante delitos gravísimos.