A 7.5 millones les piden elegir: ¿dinero inmediato o seguridad de pensión?
- owenvalencia20
- 17 sept
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A diferencia de las liberaciones anteriores, esta octava posibilidad de retirar fondos de las AFP llega en un momento en que las reglas del juego están claras pero las decisiones pueden cambiar para millones de afiliados. La discusión volvió a ponerse sobre la mesa tras declaraciones contradictorias en los últimos días, y la panorama legislativo se mantiene abierto con la mirada puesta en el desarrollo de la reforma previsional.
En el centro de la conversación está un dilema tangible para 7.5 millones de afiliados: retirar una parte de sus ahorros y renunciar a posibles beneficios futuros, o mantenerse en el programa de capitalización individual y aspirar a una pensión mínima garantizada por el Estado cuando corresponda. El giro político y las señales del Ejecutivo —que en distintos momentos han oscilado entre apoyo y cautela— han alimentado la incertidumbre entre los ahorradores y los analistas.
La Ley de Modernización del Sistema Previsional, vigente desde septiembre de 2024, establece condiciones para acceder a la pensión mínima con garantía estatal en el sistema privado. Entre ellas, que el afiliado no haya dispuesto de sus ahorros desde la vigencia de la norma. En otras palabras, quien decida retirar quedaría en claro desventaja para obtener la pensión mínima en el futuro.
Las estimaciones de la SBS señalan que un octavo retiro extraordinario de hasta 4 UIT podría implicar una salida de aproximadamente S/ 26,320 millones del fondo de pensiones, afectando a más de 7.5 millones de afiliados (más del 70% del padrón). Un análisis desagregado muestra que una parte significativa del monto retirado recae en los tramos de ingreso más altos: alrededor del 63% del total corresponde a afiliados de los dos quintiles superiores.

Entre las voces que han generado titulares, destacan las valoraciones de Enrique Díaz, presidente de MC&F e IFEL, quien advierte que renunciar a los ahorros implica perder, en efecto, la posibilidad de acceder a una pensión mínima. “Si (los afiliados hacen el retiro) van a renunciar a todos los efectos que la ley les podría dar en lo que es pensión mínima”, enfatizó.
Por su parte, Víctorhugo Montoya, exjefe de la ONP, añadió otra capa de análisis: quienes dispongan de sus ahorros en este octavo retiro no solo perderían la pensión mínima, sino también la jubilación proporcional que podría corresponderles si no alcanzan el mínimo de aportes requeridos a lo largo de la vida laboral. “Cuando ni siquiera llega hasta los 240, el Estado estaría subvencionando una pensión semicontributiva que también estaría perdiendo el individuo con el retiro de sus ahorros”, explicó.
La SBS también recordó que, históricamente, una proporción importante de afiliados ha participado en múltiples retiros a lo largo de los seis procesos ya disponibles. Esto ha sido notificado por la autoridad supervisora, que ha registrado tendencias de repetición en los retiros y un uso amplio de estas liberaciones, incluso cuando la normativa buscaba moderación.

La discusión no es sólo técnica: los especialistas señalan que existe un sesgo de preferencia intertemporal, o sesgo del presente, que empuja a muchos a optar por beneficios inmediatos pese a las posibles pérdidas futuras. En ese marco, el MEF proyecta que millones podrían quedarse con saldo en la cuenta, pero la incertidumbre sobre el acceso a la pensión mínima persiste.
La salida de los fondos podría generar efectos significativos sobre la estructura de pensiones, con implicaciones para la sostenibilidad del sistema y para las expectativas de jubilación de los trabajadores. En el debate público, las autoridades y los analistas coinciden en la necesidad de una comunicación más clara y de políticas que reduzcan el costo social de estas decisiones.




